El sudor es un mecanismo del organismo para enfriarse cuando aumenta la temperatura corporal.
Sin embargo hay personas que sufren de hiperhidrosis o sudoración excesiva, que se desencadena, además de con el calor, con situaciones de estres o incluso en reposo.
Por supuesto en verano con temperaturas altas y humedad el problema se acentúa.
Las medidas higiénicas son a menudo insuficientes, y la medicación con anticolinérgicos y tratamientos como la iontoforesis tienen resultados pobres o son invisibles a largo plazo por los efectos secundarios.
Una soluciónal menos temporal es la inyección en la dermis de toxina bitulinica tipo A (Bótox®).
Las glándulas sudoríparas quedan arreacitvas durante al menos tres meses, permaneciendo el efecto hasta 6-7 meses e algunas ocasiones, evitando así el sudor y el olor característico durante este tiempo.
Es un procedimiento sencillo que se realiza en la consulta con anestésico en crema. El paciente puede irse a casa el mismo día y hacer vida normal.
El efecto aparecerá entre los 6-14 días.
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